Son saludables y bajos en calorías (sólo 6kcal por tubo) por lo que no alteran mayormente la dieta diaria.
Vienen en envases individuales, por lo que son fáciles de almacenar, porcionar y transportar.
No requieren refrigeración cuando están cerrados. Una vez abierto debes refrigerarlo y dárselo a tu peludo dentro de las siguientes 4 horas.
Ayudan con la socialización y a crear lazos de confianza entre humano y gato.
Aportan hidratación a la dieta felina tradicional.
Son hechos con carne real.
Su textura es agradable y suave.
Tienen una gran variedad de productos, además del clásico en pasta tienen pequeños bocaditos crujientes como los bites y los rolls con forma de palitos rellenos.
Tienen sabores originales, además de los clásicos pollo, salmón y atún, puedes encontrar snacks con sabor a calamar, camarón, cangrejo y mezclas con queso. Un mundo de sabores por descubrir para tu minino.